El Ibiza que me leyó la mente

Bueno, no es que me conectaran sensores en la frente o tuviera un escáner para que supiera a dónde quería manejar, más bien me pasó algo que coincidió con lo que se supone está diseñado para hacer ¿qué fue? hoy en el Wikiblog la historia completa de miedo al volante.

No sé ustedes pero algo me hace pensar que en el mundo del automovilismo comercial existen dos importantes tipos de clientes: por un lado aquellos que disfrutan de una estética bien definida, ya saben, que se hagan notar con su presencia, y por el otro aquellos que valoran mas el desempeño de sus adquisiciones, quienes buscan que sus pertenencias sean tan funcionales y eficientes, sin pensar mucho en la parte estética.

Para los de la parte estética (llamemoslo grupo A), tenemos noticias; La española SEAT tiene como opción el Ibiza Xcellence, un auto que monta sus bases en la estética, hecho para atraer las miradas, un auto para presumir. Así como un iPhone o una Macbook, el Xcellence tiene un hermoso diseño, claro navegar en él fue súper sencillo y cómodo, ¡viene en color Rose Gold!, aunque nuestros amigos españoles decidieron llamarlo Magenta Místico no sé si soy quien se compraría ese color pero si te gusta te hará ver increíble, no cabe duda que muchos (en verdad muchos) volteaban a verlo, mis amistades me preguntaban qué color era y por qué lo había comprado.

Los de SEAT pusieron atención a muchos detalles pequeños que lo hacen resaltar entre su competencia: faros de LED, espejos de color titanio, rines de aluminio de 16” con doble tono, quemacocos eléctrico (amo la palabra quemacocos) y materiales de muy buena calidad.

En el interior su nuevo diseño permite un espacio más ámplio y cómodo para sus pasajeros, así como un aumento en capacidad de cajuela, pero falta mas, su ambientación interior con luz LED de color rojo o blanco es tanto estético como funcional, pues estas luces tienen un menor consumo de energía, lo cual se traduce a un rendimiento mayor.

 

¿Y en qué momento lee la mente?

Aquí viene lo bueno, resulta que venía manejando de Tampico a la Ciudad de México, pero después de un divertido road trip y muchos mosquitos arruinando mi sueño anda algo cansado, así que me llevé el auto solo una parte del tramo, poco más de una hora de manejo, ya casi llegando a Tuxpan pensé -como que ya estoy muy cansado, mejor paso el volante llegando a la siguiente gasolinera en Tuxpan, seguro hay una- segundos después de pensar eso me salió un mensaje que jamás había visto en un auto: “USTED ESTÁ CANSADO, FAVOR DE HACER UNA PAUSA” ¡que miedo!

 

¡¿Un sensor para que el auto te mida a ti?!

Normalmente una reseña de autos incluye poner a prueba el motor, comparar funciones junto con otros autos, pero hasta que no te pasan cosas como estar muy cansado de verdad hay cosas que simplemente no se pueden probar.  Actualmente muchos de los sensores en los autos tienen la función de mantenernos al tanto de lo que sucede al manejar, desde temperatura, presión de aire en los neumáticos (también se me ponchó una llanta en la maldita carretera de Tampico a Tuxpan y el sensor me avisó antes de que me diera cuenta físicamente), sensor de aceite, entre otros, ¿pero un sensor para que el auto se mantenga al tanto de nuestra conducción?, pues justo les decía al inicio que el Xcellence hizo lo que se supone debe hacer, claro fue coincidencia que justo segundos después de pensar en lo cansado que estaba me llegara el anuncio; Resulta que este detector de fatiga, es un sensor en el volante que se apoya de un sistema que estudia la forma en que manejamos, ojo se activa cuando llevamos una velocidad constante superior a 65 km/hr y hasta 200 km/hr (tampoco es que se active cuando vas al trabajo sin dormir bien), de modo que previene de accidentes a altas velocidades  y se desactiva el cálculo cuando detecta que el auto se paró y que el conductor se desabrochó el cinturón de seguridad.

 

¿Y qué pasa en las venas de un auto fundado en el diseño?

Para hacerte de un Xcellence debes desembolsar algo mas que 276,100 pesos, el precio no se ve mal pero es hasta aquí es donde el consumidor tipo B (que valora más el rendimiento) se pone piki, pues la máquina resulta el talón de Aquiles del Xcellence, su motor atmosférico de 1.6L de 110 caballos de fuerza.

El auto es súper estético, cómodo y tecnológico, ¿pero y su motor?, pues al parecer este último está un poco atrás en cuanto a potencia, se llega a sentir que al motor le cuesta trabajo jalar el coche cuando se está cuesta arriba.

La plataforma que utiliza es completamente nueva, llamada MQB A0 la cual promete mejor rendimiento reduciendo su peso y mejorando su rigidez. Su manejo refinado y suave es palpable, pero la misma suavidad reduce confianza hasta cierto punto.

Como les decía, aquí es donde la gente del segundo grupo entra a trollear el rendimiento de un equipo que es puramente estético y elegante, a decirte que su Suzuki Swift Boosterjet del mismo precio deja muy atrás a tu Ibiza Xcellence en cuanto a rendimiento y potencia.

Esto siempre es cuestión de gustos de cada cliente, pues el equipamiento, comodidad y elegancia del Ibiza no pueden ser aventajados por el Swift. A fin de cuentas quien se compra su auto por el color rosa iPhone valora más los detalles del diseño que la potencia de la máquina en la carretera a Tuxpan.