El dropshopping apareció como la panacea del comercio en línea: se trata de evitar «ser dueño del almacén», más bien, es la idea millonaria de montar una tienda en línea pero al obtener pedidos, este se notifica al vendedor para que envíe el producto y así te ahorras la fatiga de la logística; el caso es que hay muchas ideas míticas y realidades importantes que saber antes de emprender y creer que el primer día ya ganarás.
Texto por : Rodrigo Martínez, profesor de Udemy
Es común escuchar que para vender en internet solo basta montar una página, publicar productos y listo, los clientes llegarán solos y comprarán. Así como esto, existen varios mitos alrededor de lo que implica el comercio electrónico.
A continuación, te presentamos cinco mitos sobre el dropshipping, para que tengas una visión más realista de lo que implica vender en internet y puedas maximizar tus posibilidades de éxito.
Mito 1: desde el día uno ya estás ganando dinero.
Realidad: no te harás rico de la noche a la mañana, previo a montar tu tienda en línea deberás invertir tiempo, dinero y esfuerzo para:
1) Hacer una investigación de mercado para determinar si tu producto tiene demanda. La mayoría de las personas venden artículos generales, como electrónica de consumo (celulares, tablets y accesorios para estos) sin saber que es uno de los nichos menos recomendables para comenzar con dropshipping, por lo que deberás identificar y trabajar para alcanzar micro nichos de mercado, ya que ahí es donde las posibilidades se incrementan al ser segmentos poco atendidos por el grado de detalle de la demanda.
2) Convencer y negociar con proveedores: una de las ventajas del dropshipping es que no necesitas tener inventario, sin embargo, deberás identificar, contactar y convencer a potenciales proveedores de tu producto para que trabajen contigo. La tarea no es sencilla, para que estos te elijan de entre las múltiples solicitudes que reciben, deberás:
a. Crear un plan de marketing digital y publicidad que refleje tu estrategia para llegar a los potenciales consumidores, las formas en los que convencerás de que compren tu producto, y si ya lo hicieron, qué harás para que sean recurrentes.
b. Acordar los términos y condiciones de la venta y distribución del producto, así como las ganancias esperadas.
3) Definir tu modelo de precios: deberás considerar los gastos de infraestructura tecnológica de tu tienda en línea, comisiones de procesadores de pago y proveedores, envíos, devoluciones, posibles ofertas, campañas publicitarias y margen de ganancia; la sumatoria de esto tendrá que reflejarse en el precio final al consumidor.
Mito 2: solo necesitas invertir en una página de internet.
Realidad: además de esta, tendrás que invertir en:
· Complementos de la página como temas, módulos, hospedaje, dominio, plug ins, etc.
o Si vas a vender a otros países, tendrás que pagar por un convertidor de monedas, de forma que cuando alguien fuera de México entre a tu tienda, los precios aparezcan en su moneda local.
· Material creativo para ventas (tanto imagen y video, así como texto), el cual puedes elaborar tú mismo o encargar a alguien más.
o Si buscas captar clientes de otros países, necesitarás adaptar tu publicidad a su idioma y/o a la forma en que se expresan.
· Herramientas para aceptar diferentes métodos de pago.
· Campañas de publicidad y marketing en diferentes redes sociales o sitios web que visitan tus potenciales clientes. Además, para eficientar esta inversión, deberás conocer e interpretar la información de rendimiento de tus anuncios para decidir si seguir invirtiendo o hacer ajustes.
Muchas personas se preguntan el monto ideal para iniciar a vender en línea, un estimado, con base en la experiencia, va aproximadamente de 10 mil a 15 mil pesos mexicanos. Esto te debe permitir, no solo la construcción y diseño de tu tienda, sino también contar con el presupuesto de marketing necesario para validar audiencias, productos, nichos, material creativo y poder aumentar tus ventas, optimizar tus esfuerzos de marketing y escalar tu negocio.
Mito 3: puedo vender cualquier producto de cualquier marca.
Realidad: vender productos de ciertas marcas implica tramitar permisos y licencias para poder comercializarlos, para lo cual deberás contactar a distribuidores autorizados para conocer los términos y condiciones para revenderlos. Al ser diseñados y fabricados por grandes corporaciones, cuentan con estrictos controles en el manejo de su imagen, por lo que conocer las implicaciones de ofrecerlos sin su autorización es sumamente importante para que te ahorres problemas.
Mito 4: mi tienda vende por si sola, y solo necesito unas cuantas horas al mes para ver resultados.
Realidad: un negocio de dropshipping muchas veces es más trabajo que un empleo de oficina. Desde la atención al cliente, hasta el surtido de pedidos, siempre habrá actividades que consumirán buena parte de tu tiempo. Piensa en crear un equipo de trabajo, por lo menos para servicio al cliente, de otro modo te verás atrapado en atender las preguntas de tus clientes y no podrás enfocarte en escalar y hacer crecer tu negocio.
Si es tu primera vez vendiendo en línea, aproximadamente en dos meses podrás ver resultados, claro está, si aplicas las estrategias correctas.
Mito 5: el principal diferenciador de mi tienda es el producto.
Realidad: seguro lo que vendes alguien más ya lo está ofreciendo, por lo que contar con un excelente servicio y atención personalizada al cliente puede ser tu principal diferenciador. Para hacerlo posible, deberás enamorarte de tu audiencia y generar valor para resolver sus principales problemas; la mayoría de las veces, esto vale mucho más que un producto con envío express y precio más barato. Un cliente bien atendido, puede ser mucho más rentable que cien clientes que no vuelven.
Existe más información sobre cómo crear una tienda online sin inventario y aprender dropshipping, una opción son cursos en línea y Udemy tiene uno sobre la creación de negocios rentables en línea que con gusto les comparto, te lleva por los primeros pasos de la teoría y te encarrera para descubrir más del montaje de forma posterior.