¿Polarizan las redes sociales?

Creo que a los medios nos ha hecho falta también levantar con cinta amarilla un cerco a las redes sociales para revisar la información y analizar cuál ha sido la verdadera conversación después de lo ocurrido en Hidalgo, toda vez que millones de personas prácticamente participaran de la explosión a través de los impresionantes videos y fotografías de la tragedia en tiempo real, existen notas aventuradas hacia una supuesta polarización de la población, pero con un sustento que no se vio entre las llamas y que no aparece entre las cenizas.

¿También sienten que todo mundo anda peleando en las redes sociales? ¿a veces ya ni ganas tienen de publicar opiniones sobre algún tema porque todo mundo lo interpreta como quiere? Pues no están solos, y tampoco es cierto que todo sea así, hay varias noticias que les quiero compartir sobre las redes sociales y ¡son buenas noticias! primero decir que no todo está perdido en las redes sociales, no estamos inmersos profundamente en una degradación social como algunos lo aseguran y es mejor desmitificar con números que con puras suposiciones si en verdad las redes sociales están polarizando a la población sobre ciertos temas y les diré por qué.

Es importante advertir que la polarización de opiniones existe desde que les humano existe y no fue una alcantarilla que las redes sociales abrieron, solo tenemos un canal mas que permite difundir mensajes.  Ahora bien vamos concreto al caso de la explosión en Tlahuelilpan, levantemos el cerco en redes y despejemos con datos qué pasó, pues un análisis a la conversación arrojó que el tema llegó en las primeras 24 horas a más de 10 millones de cuentas, este es el primer filtro para saber que no todos estamos expuestos a los mismos comentarios, Twitter no tiene el mismo modo de operar que Facebook para obtener el alcance. Otro análisis arrojó que el 82% de la conversación en realidad es neutral, esto significa que la mayoría de la población se limitó a difundir la noticia, ver las imágenes de la tragedia o hacer algunas interacciones sin mas calificativos polémicos (parece increíble aunque veremos por qué), después encontraremos que un 16.4% publicó de forma negativa la noticia y otro 1.4% de forma positiva, por un lado da miedo que 1.4% encontrara positiva la tragedia humana pero por otro lado la cifra es baja comparada con el resto de los usuarios ¿qué pasó? que la tragedia es tragedia y ya, que la mayoría se abstuvo de dictar  sentencia a los muertos o heridos porque ese es el verdadero tema, esa es la gran mayoría, la que no está polarizada, lo que sí es polémico en la conversación de redes sociales es la respuesta de las autoridades pero es algo que se debe analizar aparte.

Un dato que es de vital relevancia para entender lo que pasa en las redes sociales es que un 20.9% del total de la conversación en torno a la explosión fue contenido original y que un 77% fueron las publicaciones compartidas o retuiteadas, esta es la clave principal para hacer cualquier referencia de análisis, es decir el fenómeno que mejor describe lo que pasa en las redes es el efecto de la pelea callejera, donde 20 o 30 personas presencian los golpes pero ni los separan, ni los ayudan ni participan, solo observan y quizá gritan ¿es algo bueno o malo? Otro dato interesante es que la conversación en Twitter sobre la explosión fue liderada un 76.9% hombres y un 23.1% mujeres no diré mas, es parte de los datos encontrados entre los restos de la conversación.

¿Porque parece entonces que todo mundo se pelea? Por el famoso algoritmo, porque entre mas polémico un comentario mas posibilidades tiene de ser comentado (para apoyarlo o para rechazar), mas posibilidades tiene de ser compartido y mas probabilidad tiene de aparecer en las publicaciones que lees, pues el algoritmo identifica ese comentario como «destacado» sin tomar en cuenta lo tóxico que puede ser y avanza por el mundo de las redes sociales recolectando mas comentarios y ganando mas fuerza de difusión, de tal manera que pareciera que vamos por la calle viendo muchas «bolitas de gente» presenciando una pelea, donde en realidad los que pelean son los menos y los que observan el chisme solo hacen eso, observar que tampoco significa polarizar su debate, aunque claro, sus efecto tendrá y ese será otro terreno que analizar.