La movilidad personal vive una fiesta en la Ciudad de México a la que no dejaron pasar los taxis, digamos que el cadenero solo dejó pasar a los que tenían App y así podían recoger su rebanada de pastel, bolsita y pegarle piñata, pero nunca es tarde para formarse en la fila y los taxistas tienen una oportunidad de oro para lograrlo.
Dicen los choferes de Uber que ya no se gana como antes, pero dicen que todavía se gana mucho, al mismo tiempo dicen los usuarios de Uber o Cabify que estas apps ya no prestan un servicio como antes, que el estándar bajó y que la experiencia se deterioró. ¿Creen que sea momento de que los taxis entren a escena? ¡diría que es momento de oro! -¿en serio los taxis Wiki?- ¡claro que sí!- estamos hablando de que existen más de 138 mil taxis registrados ante la Semovi en la Ciudad de México, eso significa un mundo por aprovechar, pero no me refiero a un servicio como el que actualmente presta la mayoría, me refiero a una nueva versión de taxistas listos para competir, que tengan una aplicación, un sistema de calificación y un estándar de seguridad tanto para el usuario como para el chofer, es imposible competir sin esas características.
¿Se le puede ganar a Uber? la respuesta está en si los taxistas están dispuestos o no a digitalizar sus unidades pero con un valor agregado, pueden ser la App y las tabletas que algunas unidades ya tienen (cosa que no tienen Uber o Cabify), pueden ser nuevos autos híbridos o con servicio para mascotas o para personas que se trasladan hasta con el súper. Al mismo tiempo la autoridad debe estar comprometida a hacer su parte y facilitar la digitalización o la conexión directa con los cuerpos de atención, con el Sistema de Seguridad y Autoridades de la Ciudad de México C5, otra ventaja contra los servicios privados.
Como vemos, todavía existen áreas de oportunidad para mejorar la experiencia de cualquier usuario que requiere un traslado. No me quiero envolver en la bandera nacional y preferir un servicio solo por ser mexicano, pero me alegraría mucho que exista un equilibrio entre estas aplicaciones extranjeras y una versión nacional ¡muchas ciudades en Europa y Estados Unidos así lo hicieron! defendieron sus taxistas antes de que las apps llegaran.
Decía que el momento es de oro para los taxis por las constantes quejas entre usuarios de Uber o Cabify: Uber cobra una cantidad diferente a la tarjeta de lo que marca el trayecto, dificulta la comunicación con el chofer, no siempre paga a los choferes el porcentaje que le cobró al usuario, mientras que Cabify no tiene políticas de cancelación en caso de que un servicio tarde más de 20 minutos en llegar, tiene pocas unidades, su servicio de atención a clientes es deficiente y resultó ser más inseguro de lo que prometía.
Digamos que Uber o Cabify llegaron a poner un nuevo estándar de servicio, pero con el tiempo este se perdió, ahora son como ese niño que ya se ensañó con la piñata y no le importa que otros estén en la fila, por eso es el momento para dejarlos y mejor irse directo al pastel para obtener una mejor rebanada de este noble mercado de la movilidad en la Ciudad de México, nunca es tarde.