#WikiTour al Pueblo Mágico de El Oro

A casi dos horas de la Ciudad de México este pueblo invita a darse una escapada sin pensarlo, es ideal para los amantes del pueblerismo o buscadores de oro ¿Cuántos días vale la pena y qué es recomendable hacer? eso lo veremos en el Post de hoy.

«Todavía me acuerdo cuando fuimos a pagar la casa con puras monedas de oro y plata» Me contó doña Carmela Castañeda, eso ocurrió en los años 40´s y era parte de los usos y esencia de El Oro, un pueblo minero que recibió cantidades industriales de dinero por muchos años y fue explotado a mas no poder. En El Oro, Estado de México todavía existen muchas leyendas de tesoros escondidos, se dice que durante la revolución muchos trataron de evitar saqueos enterrando sus monedas o piezas de oro y por las noches se logran ver llamas donde se localiza ese oro, pero debes ser rápido porque los locales aseguran que el oro se mueve.

Para llegar en autobús hay servicios desde la Ciudad de México, pero es más cómodo irse hasta Atlacomulco (mínimo para que tenga baño el bus) y de ahí salen Taxis colectivos (algo así como Uber Pool) que por menos de lo que cobra Uber te llevan hasta El Oro, o si vas en auto, debes buscar carreteras hacia Atlacomulco, ya sea desde La Ciudad de México o por el Arco Norte, el aeropuerto más cercano sería el de Toluca.

En el pueblo se nota que alguna vez hubo dinero por todos lados, se aleja mucho del resto de municipios del Estado de México llenos de casas color concreto, cartón o sin orden alguno (hasta los que somos del Edomex nos quejamos de eso). Las calles están empedradas y su apariencia es como de postal por muchos lados, si tu presupuesto para gastos es de unos 1,000 pesos te sentirás millonario, la entrada a los principales atractivos cuesta unos 20 pesos, puedes visitar la presidencia de bella arquitectura y a unos pasos está el Teatro Juárez, es pequeño pero hermoso, tiene un estilo neoclásico, así que vomita el porfiriato por todos lados, con frecuencia se realizan pequeñas obras y conciertos, en especial los fines de semana, afuera esta lleno de placas, que si un presidente pagó la pintura, que si Calderón lo visitó, que si un legislador se tropezó y que si a gente esta orgullosa del teatro.

Lo que NO te puedes perder (porque es lo único que hay)
Dos días de visita son suficiente, este pueblo tiene varias plazas, un Museo de Minería, un corredor artesanal pequeño, lo que queda de la antigua estación de ferrocarriles y un vagón de tres habilitado como restaurante, es agradable y muy recomendable para tomar un café.

Alrededores
A unos 5 minutos en auto o en un Tranvía turístico puedes llegar a la presa Brockman y la presa Vitoria, están rodeados por pinos y es posible rentar paseo en una pequeña lancha, la temperatura desciende en la zona todas las tardes pero aun así muchos valientes prefieren acampar. A unos 20 minutos está el pueblo de Temascalcingo y a casi una hora está Tlalpujahua, otro pueblo Mágico pero ya en el Estado de Michoacán.

Comida
La comida del centro es la mejor, no se pueden escapar del pan de pueblo de la mayoría de las panaderías del lugar, si llegaron en auto pregunten por la estación de Bascoco (había una estación de tren que ahora está abandonada), ahí pueden encontrar mole de la región con pollo o «pata de wilo», acompañado de arroz rojo, es un manjar para el estomago que lo resista.

La verdad yo esperaba encontrar algo como Tepotzotlán, que solo las primeras calles son las que detuvieron el tiempo y el resto sería algo olvidado pero no, la mayor parte del centro está bien conservado y se ve que le han invertido en preservar y mantener limpio el pueblo, así que vale la pena hacer pueblerismo en El oro un Fin de semana.