Siempre digo que hablar de la maquinaria y los cables que mueven la tecnología es como hablar de porno tecnológico y por eso hoy desnudaremos Netflix y Blim para entender la industria de la televisión a la carta.
Odio la traducción de “video on demand” por “video en demanda”, no sé ustedes pero en español suena como a demanda penal, o que grabaste tu demanda en video, a mi me gusta llamarle a este tipo de televisión Video a la Carta, porque no existe algo más literal que eso, seleccionar de un Menú lo que quieres ver. Junto con el VHS y el DVD quedó en el pasado la época en que esperábamos una semana para ver un nuevo capítulo de la serie o ajustar nuestras actividades en relación al programa que más nos gustaba, ese tipo de televisión ya no tiene audiencias menores de 30 años y por eso muchas televisoras (que no hace falta decir cuáles) ven como los espectadores corren como si vieran una oferta del Buen Fin pero en sentido contrario. Con la llegada de Netflix, Blim, Claro Video, Vudu, ok, Vudu ya no existe, o los servicios que se sumen, ahora tenemos una nueva industria que basa sus servicios en centros de datos y aquí lo explico brevemente.
Al abrir la aplicación desde Roku, nuestra StartTV o AppleTV el servicio se conecta a una Red de Entrega de Contenido que por sus siglas en inglés se llama CDN, esta red busca el centro de datos más cercanos, puede ser en Estados Unidos, en Europa o Asia, ahí están almacenadas cientos de Gigas y Teras de información, en unos 100 Teras caben de 10 a 20 mil películas. Claro la red de contenidos es administrada para entregar a cada usuario la película que seleccionó y su viaje se realiza a través de un código que identifica la calidad de tu velocidad y estabilidad de Internet, para determinar con qué calidad mandará la imagen para que, aunque sea chafa, la veas sin que se interrumpa.
La mayoría de estos servicios no sólo entregan contenido, también se quedan con un historial de todo lo que ves, cuándo lo ves, cuándo te seguiste viendo toda la temporada hasta terminar, qué dejaste de ver y qué te gusta ver (cosa que deben mejorar porque sus recomendaciones son nefastas). Estas empresas aprenden de nuestros hábitos de consumo y los usan a la hora de negociar con las productoras, muchas licencias son compradas por ciertas temporadas y van rotando el contenido, por esa razón muchas películas entran y salen del catálogo.
Pero yo sé que no es lo mismo que se los cuente a que de verdad lo vivan, por eso en el EMC World de este año me reuní con los creadores del Streaming de la MLB en Estados Unidos y a través de sus servidores Isilon hice un recorrido para explicar el viaje del video en Streaming que seguro, funciona en servicios como Netflix.