Si existiera un infierno sólo para los que compran tenis y tenis sin parar seguro estaría ahí gustoso, en sosiego achicharrándome, con esa autoridad en compras puedo decir que la experiencia que encontré en Nike SoHo me dejó impresionado y les quiero compartir lo que ocurrió.
No estaba planeado pero en el último WikiTour por Nueva York tuve la experiencia de comprar los mejores snickers que he tenido en mi vida y son especiales porque los hice con mis manitas y la limitada creatividad que Dios me dio, quédate a leer la primera historia que pondría a Cositas verde de la envidia.
Anteriormente ya había platicado de Nike ID, la experiencia de personalizar tus tenis a través de la página de nike.com ahí puedes «configurar tus tenis» elegir la suela, lengueta, cintas, ponerle texto o tus iniciales, todo (según el modelo las opciones se adaptan), la experiencia es fascinante, me hice unos #WikiTenis con la W, el nombre WikiChava con los colores que quería y eso sí, son un poco más caros de lo normal y toman como tres semanas en llegar pero valen la pena cada peso que pagas por ellos.
Hasta ahí creía que la experiencia era genial hasta que pasé por la tienda Nike de SoHo, yo iba en plan de ver ropa para entrenar y quemar la manteca (ya ven que amo ir al gym), pues ahí iba yo, alborozado, con el frío propio del otoño en la primer planta te recibe un letrero gigante de Air Force One, a la derecha veías una pared llena de unos 50 pares de tenis en color blanco y al fondo un enrejado con varias mesas de trabajo, ahí había varios empleados de Nike asistiendo a los primerititos clientes de esta experiencia: «es nueva, yo trabajé el domingo y todavía no estaba», me dijo una de las empleadas, «sólo compras tus Air Force One y ya, no tienes que pagar nada adicional, te agendamos una cita y puedes pasar a personalizarlos» agregó. Así de simple fue, bueno no tanto, ya no había citas para ese día así que regresé el día siguiente a las 10 de la mañana, pagué mis tenis en ese rato y me los guardaron ahí mismo.
Al día siguiente pasé a las mesas de trabajo, era el paraíso de un programa de Cositas, o clases de manualidades para señoras, pero sin señoras, había niños, punks, jóvenes, en las mesas eso era una orgía de accesorios, había cajitas con logos Nike en diferentes colores, marcadores, engrapadoras, tijeras, cintas y bandas con las letras Air Force One de tela, a un costado había maquinas de cocer (alguien lo hacía por ti). Tardé un poco en definir lo que quería, les digo que mi creatividad en esas artes es limitada a una orilla de la tienda había varias peceras con pintura por si querías cambiar el color de tus tenis y una impresora láser por si querías agregar un estampado. Al final decidí poner dos schazs empalmadas, pintar unas ligeras líneas, agregar dorado y negro y ya, yo quería algo sencillo pero único, debo decir que como fui de los primeros tenían un relajito con las máquinas de coser y con la pistola de silicón, algunos clientes se desesperaron y mejor engraparon la schazs, yo mejor esperé y pedí que cosieran los míos, después de dos horas de labor creativa finalmente estuvieron listos y el resultado sorprendente para mi, me los puse al día siguiente y en el camino un policía y un niño fueron de los primeros en acercarse de la nada para decirme que los tenis estaban increíbles. Para todos los detractores del comercio en línea esta experiencia hace que ir a la tienda física valga la pena, yo sé que mi diseño no es lo que el mundo esperaba pero me alegra más la idea de tener un recuerdo especial de Nueva York y una experiencia fascinante ¿no aman esta mercadotecnia?
Les comparto un par de fotografías del proceso, de algunos de los modelos y, por supuesto, del resultado final de mis Snickers edición WikiNYC.